Un joven Polesello y
su mágico mundo de colores
Casi un año después
de la muerte del artista Rogelio Polesello se inauguró en el MALBA la muestra
Young Polesello. Son 120 obras divididas en cinco núcleos temáticos. La
curadora Mercedes Casanegra y el equipo del museo trabajaron desde 2012 con el
archivo personal del artista.
Inspirado por la
muestra del pintor húngaro Víctor Vasarely en el Museo Nacional de Bellas Artes
en 1958, Rogelio Polesello encontró el camino a seguir en su obra: el arte óptico.
Fue a finales de los años 50 que comenzó su experimentación con el movimiento,
el dinamismo y la vibración que le proveían los distintos acrílicos tallados y
que se convirtieron una década después en el sello de una época.
Recorriendo el museo
junto con el artista emergente y admirador de Polesello Carlos Rodríguez
Ballester, él comenta que había visto una muestra anterior del pintor en la
sala Cronopios del Centro Cultural Recoleta y que está feliz de descubrir su
obra anterior, que no conocía tanto.
Dentro del primer
núcleo de la exhibición se encuentran los trabajos tempranos de 1958 y 1959:
pinturas de abstracción geométrica en distintos materiales, óleos, témperas y
monocopias.
El segundo núcleo
está compuesto por obras realizadas en los años 60. Lo más llamativo es un
mural de cinco metros, expuesto por primera vez, que concentra la
experimentación llevada a cabo por el artista con chapas y pistolas de aire.
Rodriguez Ballester explica que el mural en su detalle permite remitirse a los píxeles
de la fotografía: “El efecto sobre las chapas me pareció súper moderno para la
época, uno hoy está acostumbrado a ver píxeles porque todo el mundo edita fotos
con la computadora, pero hace 60 años era algo muy novedoso, además de ser
lindo plásticamente.”
En el tercer núcleo
se ven obras realizadas entre 1964 y 1966, época en la que Polesello se
encuentra a gusto con el diseño gráfico, textil, de objetos y con la pintura.
En una vitrina se pueden observar los tapices realizados para la Galería del
sol, y varios afiches publicados en revistas como Tiempo de cine, El arte de
tejer y catálogos de arte.
En el cuarto núcleo
es donde aparecen sus primeras obras realizadas en acrílico tallado. De esta
parte de la exhibición Rodriguez Ballester explica: “Esta etapa tiene un
trabajo de color y de forma muy interesante donde se ve el círculo cromático,
como se abren los colores al pasar por un cristal. Si bien las formas son
simples, no porque sean fáciles, tienen un desarrollo del color que es muy
atractivo.” La deformación de la imagen y los colores son el gen de estos
trabajos.
En el quinto y último
núcleo de Young Polesello asoman sus experimentaciones con el espacio y la
vinculación con los espectadores. “Los discos acrílicos que cuelgan cambian la
percepción de las pinturas que están exhibidas según se mueven y resultan muy
interesantes. Asimismo las mamparas gigantes.” dice Rodriguez Ballester. Los
acrílicos de gran tamaño invaden la percepción del lugar y espacio de quienes
se atreven a dejarse “deformar” por la obra de este extraordinario artista.
Ficha técnica:
MALBA: Avda. Figueroa
Alcorta 3415
Jueves a lunes: 12:00
a 20:00.
Miércoles: 12:00 a 21:00.
Martes: cerrado.
Feriados: museo abierto de 12:00 a 20:00, excepto los días martes.
Miércoles: 12:00 a 21:00.
Martes: cerrado.
Feriados: museo abierto de 12:00 a 20:00, excepto los días martes.
Visitas guiadas: De
jueves a domingo a las 17:00.
Carlos Rodríguez Ballester:
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